Saca el molde del frigorífico y vierte la mousse de turrón sobre la base de galletas, nivelando la superficie con una espátula. Lleva la tarta al frigorífico durante al menos 2 horas para que la mousse se cuaje ligeramente.
Calienta la nata y vierte sobre el chocolate troceado. Deja reposar 1 minuto y remueve hasta que se derrita completamente. Agrega la mantequilla y mezcla hasta que la cobertura esté homogénea y brillante. Vierte con cuidado la cobertura de chocolate sobre la mousse ya cuajada y extiende uniformemente moviendo el molde.
Lleva la tarta al frigorífico y déjala reposar un mínimo de 8 horas o, preferiblemente, de un día para otro. Retira el aro del molde y, si utilizaste acetato, quítalo con cuidado. Decora los bordes de la tarta con almendras troceadas.