Suegra y nuera quedaron embarazadas al mismo tiempo mientras su esposo y su suegro estaban fuera, pero el día del parto, la verdad que salió a la luz en el hospital sorprendió a todos.

Pero Esteban, el esposo que figuraba en ambos historiales médicos, llevaba más de ocho meses fuera del país. No podía ser el padre biológico.

La verdad salió a la luz cuando una enfermera agitada señaló las cámaras de seguridad del hospital: un hombre barbudo que llevaba una máscara facial había huido por la salida trasera pocos minutos después de que ambas mujeres dieran a luz.

Era don Ernesto, el suegro, quien todos creían que todavía estaba en Oaxaca.

En realidad, llevaba casi un año viviendo en secreto en una pequeña granja cerca del pueblo… y mantenía relaciones tanto con su esposa como con su nuera.

La familia se derrumbó de la noche a la mañana. Daniela estuvo a punto de perder la cordura al descubrir que el padre de su hijo era su propio suegro.

Doña Rosa María, por su parte, crio a su bebé en silencio, con el corazón roto, víctima también de una tragedia indescriptible.

Don Ernesto desapareció sin dejar rastro. Dejó atrás a dos bebés nacidos el mismo día, en el mismo hospital… pero sin que nadie se atreviera a revelar quién era realmente su padre.

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