4. Una buena fuente de colágeno
El tejido conectivo de las mollejas es rico en colágeno, esencial para la salud articular, la elasticidad de la piel y la fortaleza general del tejido conectivo. Consumir alimentos ricos en colágeno, como las mollejas, puede ayudar a fortalecer las articulaciones y reducir la aparición de arrugas.
5. Fácil de preparar.
Aunque cocinarlas pueda parecer complicado, las mollejas de pollo son bastante fáciles de preparar. Se pueden hervir, saltear o incluso freír, según el gusto. Una vez cocidas, tienen un sabor suave y una textura masticable que combina bien con diversos condimentos.
6. Asequible.
Las mollejas de pollo suelen ser mucho más económicas que otros cortes de carne, lo que las convierte en una opción económica para familias o quienes buscan ahorrar sin sacrificar la nutrición.
Conclusión:
Aunque a menudo se pasan por alto, las mollejas de pollo son un alimento muy nutritivo, económico y versátil que puede ser una excelente adición a tus comidas. Ya sea que las prepares como refrigerio o las añadas a guisos y sopas, aportan un refuerzo saludable a tu dieta. ¡Considera probar las mollejas de pollo y disfruta de sus beneficios para la salud!