Ingredientes:
4 patatas russet grandes
Instrucciones:
Precalienta el horno a 220 °C (425 °F). Enjuaga bien las patatas bajo el grifo para eliminar cualquier resto de tierra y sécalas con papel de cocina.
Pincha cada patata varias veces con un tenedor o cuchillo para que el vapor pueda escapar durante el horneado y evitar que se abran.
Puedes colocar las patatas directamente en la rejilla del horno o en una bandeja para hornear forrada con papel de horno. Hornea durante 45 minutos a una hora, o hasta que estén blandas al pincharlas con un tenedor.
Una vez que estén listas, saca las patatas del horno con cuidado (usando guantes o un paño); estarán calientes. Deja enfriar unos minutos hasta que puedas manipularlas sin quemarte.
Para servir, corta cada patata por la mitad a lo largo con un cuchillo y luego ahueca la pulpa con un tenedor. Añade mantequilla, crema agria, cebollino, queso, beicon… ¡lo que más te guste!
Sírvelas inmediatamente mientras aún estén calientes. ¡Te encantará este plato tan reconfortante!