- Preparar las conchas:
- Si no usas conchas de vieira ya preparadas, límpialas bien.
- Precalienta el horno a 200°C.
- Preparar la carne:
- En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade la cebolla picada. Cocina hasta que esté suave y transparente.
- Agrega el ajo picado y cocina por un minuto.
- Añade la carne picada y cocina hasta que esté bien dorada. Sazona con sal, pimienta y un toque de nuez moscada si te gusta.
- Retira del fuego y reserva.
- Preparar la salsa de queso:
- En una cacerola pequeña, derrite la mantequilla. Luego añade la nata líquida y cocina a fuego lento, removiendo constantemente.
- Agrega el queso raclette rallado poco a poco, mientras sigues removiendo hasta que se derrita completamente y la salsa esté suave.
- Montar las coquilles:
- Coloca las conchas de vieira en una bandeja de horno.
- Rellena cada concha con una capa de carne picada, luego vierte un poco de la salsa de queso por encima.
- Espolvorea un poco más de queso raclette rallado sobre la parte superior de cada concha.
- Gratinar:
- Lleva las coquilles al horno y gratina durante unos 10-12 minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
- Servir:
- Decora con perejil fresco picado antes de servir.
¡Y listo! Ahora tienes unas deliciosas coquilles gratinadas con raclette y carne picada. Son perfectas para una comida especial o una ocasión festiva.