Mezcla las migas de galletas, mantequilla derretida y azúcar.
Presiona firmemente en el fondo de un molde desmontable de 9 pulgadas.
Refrigera al menos 30 minutos para que se endurezca.
Preparar la gelatina de piña:
En una cacerola pequeña, mezcla el jugo de piña y la gelatina en polvo.
Deja reposar 5 minutos para que se ablande.
Calienta suavemente hasta que la gelatina se disuelva por completo.
Deja enfriar ligeramente.
Preparar el relleno:
Bate el queso crema con el azúcar en polvo y la vainilla hasta que quede suave.
Agrega gradualmente la mezcla de gelatina, batiendo hasta integrar completamente.
Incorpora con cuidado la crema batida y la piña picada finamente.
Armar el cheesecake:
Vierte la mezcla sobre la corteza preparada.
Alisa la superficie con una espátula.
Refrigera al menos 4 horas o toda la noche hasta que cuaje.
Preparar la cobertura y decorar:
Mezcla la piña picada con el jugo de limón.
Antes de servir, coloca esta mezcla sobre el cheesecake frío.
Decora con rebanadas de piña y crema batida adicional al gusto.