1. Fungicida natural: mezcla el bicarbonato de sodio con agua y jabón líquido para rociar las plantas y combatir enfermedades fúngicas como el moho en polvo.
2. Asesino de la hierba: aplicar directamente el bicarbonato de sodio en las malas hierbas de jardín para matarlas sin dañar a las plantas circundantes.
3. Disuasión de plagas: una mezcla de bicarbonato de sodio y harina puede disuadir plagas como repollo gusanos y pulfidos cuando se polvo en las plantas.
4. Enmienda del suelo: El bicarbonato de sodio puede usarse para neutralizar el suelo demasiado ácido, mejorando el medio ambiente para el crecimiento de las plantas.
5. Edulcorante de tomate: rocía bicarbonato de sodio alrededor de las plantas de tomate para disminuir la acidez del suelo, dando como resultado tomates más dulces.